viernes, 10 de febrero de 2012

El misterio de la construccion

as pirámides de Egipto han fascinado al ser humano desde hace muchos siglos. En algún momento de la Historia, mucho antes del advenimiento de Cristo, se perdió todo conocimiento de cuándo se edificaron, quienes fueron sus constructores y la función que éstas tuvieron, superando sin duda la de simple monumento funerario. Esta información se ha ido recuperando con mucha paciencia y esfuerzo a partir del siglo XIX, pero aún hoy día queda mucho por descubrir.
Las primeras edificaciones a gran escala en el Antiguo Egipto han sido datadas en el 2.686 AC, durante el reinado del faraón Jasejemuy (2709-2682). El faraón de la dinastia II se hizo enterrar en Abido y construyó importantes templos en adobe en Hieracómpolis, lugar en dónde se ha querido ver el origen de las grandes construcciones pétreas egipcias. Por otro lado se crean las primeras estatuas reales, así como las primeras losas que identificaban al titular de las tumbas; origen de las “puertas falsas”.
Pirámides egipcias
Con la llegada de la III Dinastía se inició el llamado Imperio Antiguo. Un periodo de tal importancia que sin duda marcó en gran parte las señas de identidad del Egipto posterior. El tercer faraón de esta dinastía, Dyeser, fue uno de los más destacados gobernantes del Antiguo Egipto, y también tuvo la fortuna de contar entre sus súbditos con la presencia de uno de los más importantes genios del mundo antiguo: Imhotep.
Imhotep, además de tesorero y sacerdote, fue un notable médico y excepcional arquitecto, siendo a él a quien se debió la idea de construir en piedra el monumento funerario para su señor en la que iba a ser la necrópolis de Menfis, Saqqara. Un edificio que si bien se ideó con una sola planta, posteriormente y seguro por las diferentes concepciones religiosas que se estaban llevando a cabo, pasó a convertirse en un edificio escalonado con el que debió pretender facilitar la ascensión del espíritu del rey muerto hacia el otro mundo, con las consecuencias trascendentales y por todos tan conocidas: el nacimiento de las pirámides.
Inscripción de Imhotep en el recinto funerario de Necherjet-Dyeser en Saqqara

Quizá Imhotep logró acceder a escritos e instrucciones secretas, procedentes de una antiquísima —y por desgracia ahora desconocida— civilización. Estas instrucciones enseñaron a los egipcios —de la noche a la mañana— a construir con piedra pulida, con una técnica llamada sillería. Un sillar es una piedra labrada por varias de sus caras, generalmente en forma de paralelepípedo. Los sillares suelen tener un tamaño y peso que obliga a manipularlos mediante máquinas, a diferencia de los mampuestos, que, como su nombre indica, se ponen con la mano.
Pirámide de Dyeser
La única estructura que sabemos con certeza fue construída por Imhotep es la Pirámide de Dyeser, en Saqqara. 121 x 109 metros, con una altura de 60 metros. Como decíamos, Imhotep fue posteriormente reverenciado como el más grande arquitecto, físico, científico y mago de la historia de Egipto. Su tumba todavía no ha sido encontrada, pero se supone que no ha de estar muy lejos de la de Dyeser en Saqqara. Si algún día es finalmente localizada, quizá nos de muchas respuestas al gran misterio de los orígenes de la ciencia egipcia.
De la pirámide de Dyeser a la construcción de la gran pirámide de Giza (también llamada de Keops), solamente transcurrieron 79 años, y como decíamos, se pasó de edificar pequeñas estructuras en adobe a construir el edificio más famoso de la Historia de la Humanidad. La pirámide de Giza ha sido la estructura más alta construida por humanos durante 3.800 años, y la precisión conque se construyó sólo ha podido ser igualada en el siglo XX de nuestra era.
Pirámide de Giza (o de Keops)
Por tanto, uno de los grandes misterios de la Humanidad sigue siendo saber cómo en tan breve periodo de tiempo se pudo alcanzar semejante progreso tecnológico, construyendo una pirámide que en tamaño, alineación y precisión sobrepasa con creces, incluso hoy en día, cualquier otra construcción del hombre.
Con unas dimensiones de 146,61 m de alto, por 230 de lados, es la pirámide más grande del mundo. Pensemos que las caras están perfectamente alineadas con los cuatro puntos cardinales (apenas hay una desviación de 3 minutos con respecto al norte real), y tienen una diferencia máxima de 58 mm en su longitud. Además, la base de la pirámide es completamente horizontal, con una desviación máxima de 15 mm. Completan estos datos los más de 2.400.000 bloques de piedra que se utilizaron en su construcción —algunos pesan 60 toneladas— y la estimación de fuerza de trabajo que el gran historiador griego Herodoto calculó que llevó su construcción cuando la visitó, allá por el 450 ac: 100.000 trabajadores, durante 20 años ininterrumpidos.
Construcción de la pirámide de Giza. Foto EFE
Todos estos datos impresionan más todavía si tenemos en cuenta que los egipcios no conocían el uso de poleas, herramientas de hierro y no utilizaban la rueda en sus construcciones. Las piedras de granito, precisamente las más pesadas de entre las utilizadas, se tuvieron que trasladar desde 800 km. al sur del emplazamiento de la pirámide, en Asuán.
Los grandes misterios por resolver en la construcción de las pirámides egipcias
El grado de precisión tan extremo conque se dimensionó toda la estructura, y con el que se ensamblaron los bloques de piedra (que no dejan pasar un simple cuchillo entre sus juntas), así como su perfecta alineación con el eje de la Tierra y las estrellas, siguen siendo uno de los principales misterios de la Historia de la Humanidad.
Respecto a cómo se construyó, se lleva debatiendo y lanzándose teorías desde hace siglos, sin llegar a ningún resultado concluyente. La última teoría, y quizá la definitiva, nos la proporcionó en 2007 el arquitecto francés Jean-Pierre Houdin. Según esta teoría, se utilizaron dos rampas para transportar los inmensos bloques de piedra: una exterior, que sirvió para levantar los primeros 65 metros de pirámide, y otra interior en espiral que se fue construyendo paralelamente y que se utilizó para rematar la construcción del resto de la pirámide, y luego se desmanteló en parte parar cerrar la construcción.
Construcción de la pirámide de Giza. Foto EFE
Como decíamos antes, otro de los grandes misterios sobre la construcción de las pirámides es cómo en 79 años se pudo alcanzar semejante progresión tecnológica, y porqué después del hito de la edificación de la pirámide de Giza, las que la siguieron ya nunca pudieron igualarla ni en tamaño ni en precisión, y de hecho progresivamente fueron más pequeñas y de acabados más y más mediocres e inexactos. La misteriosa tecnología que permitió la construcción de las pirámides y que apareció de manera tan fulgurante, se desvaneció del mismo modo.

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